Cómo era de imaginarse, no pude dormir en la noche. Seguía pensando que se me morirían de frío o hambre. Cada determinado tiempo (pueden ver las alarmas de mi celular) iba a revisarlos y en ocasiones a forzar un poco de comida en sus bocas. Son muy caprichosos y no quieren comer.
Además de esto, cambiaba sus botellas de agua caliente para mantenerlos a su temperatura, y yo moría de calor.
Cada que me acostaba a dormir tenía dos inquietudes; quería ver que estuvieran bien pero tenía miedo que al acercarme a su caja encontrara uno, o todos, muertos.
Pero la noche fue un éxito. Mis tres gatitos sobrevivieron ¡Un gran alivio! Pero había otro detalle. Los cachorros tenían hambre pero me escupían la comida.
Hasta ahora había estado usando una jeringa y diferentes fórmulas. La primera, tomada de internet, era:
- leche deslactosada
- Una yema de huevos
- Crema
En principio, los gatos estaban muuuuuy mal y lo tomaron. Empezando con el gatito que pensaba estaba muerto, lo tomó y empezó a moverse más pero comenzaron a escupir aquello en las siguientes tomas simplemente al olor comenzaban a rasguñar y voltear su rostro. Opté por darles leche deslactosada sola e igualmente la rechazaban, pero logré forzarlos durante la noche para que la tomaran. En la mañana ya no lo logré y es cuando comencé a entrar en pánico. Abrí un. Yakult y no logré que lo tomaran. Uno de ellos maullaba mucho y succionaba mi brazo así que asumí que estaba hambriento pero no comía así que salí a la calle, en pánico, a conseguir algo mejor. Al menos algo que reemplazara la jeringa.
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