martes, 2 de septiembre de 2014

Este es Leia



Sí, Leía es hombre. Me pasó a la inversa que con Leo ; pensé que era hembra y resultó ser macho. Quería invertir los nombres pero me acostumbré. Es travieso y activo. Es el más grandecito y el primero en todo. Fue el primero en abrir los ojos y en caminar. Es un gatito muy simpático.

 
cuando a penas abría sus ojitos y tenía las orejitas chiquitas
 

Esta es Leo



Ella es la hembra y es la más chiquita. También es la que es más negrita. Su nombre tiene una historia curiosa ya que pensé que era macho y bueno, aunque ahora sé que es niña se me quedó decirle Leo.

aquí la bebé dormidita en la palma de mi mano

Este es Luca



 
Es uno de los machos y es el más travieso. Le gusta explorar y colgarse de mi


martes, 26 de agosto de 2014

Primera Ida al veterinario

cuando decidí buscar por un nuevo método de alimentar a los gatitos encontré una pequeña veterinaria y me encontré a un excelente doctor que, sin cobrarme, me dio una receta para una fórmula y me vendió una mamila especial para cachorro. Me sentí aliviada y corrí por los ingredientes.

(olvidé poner el huevo porque ya lo había utilizado)
  • Un tercio de biberón es té de manzanilla
  • Le puse 3 mililitros de clara de huevos
  • Una pequeña cucharadita de miel
  • Y el resto de leche clavel (Carnation)

Pongo la fórmula esperando que alguien que esté en la situación tenga acceso a esta información y le pueda ser útil.

Finalmente, intenté servirle a uno de los pequeños y nuevamente me lo rechazó. Entré en pánico, cómo casi no se me da ¡Já!, y llevé mi cajita de gatitos con el doctor.

¡Buenas noticias!
Los gatitos están bien, no tienen problemas de evacuación, están nutridos y su corazón funciona bien y la gran sorpresa; no son tan chicos como pensé. Ayer uno de ellos abrió sus ojitos indicando que ya tienen al rededor de dos semanas.

Y nuevamente, no me cobró. ¡Eso es amor a la profesión! Le estoy completamente agradecida.
Aún los obligó a comer y creo que es más fácil con su biberón. Desde ayer me estoy percatado de las distintas personalidades de los gatitos y son encantadores.



Los gatitos después de su visita al doctor

Segundo día; ¡Qué caos!

Cómo era de imaginarse, no pude dormir en la noche. Seguía pensando que se me morirían de frío o hambre. Cada determinado tiempo (pueden ver las alarmas de mi celular) iba a revisarlos y en ocasiones a forzar un poco de comida en sus bocas. Son muy caprichosos y no quieren comer.
Además de esto, cambiaba sus botellas de agua caliente para mantenerlos a su temperatura, y yo moría de calor.

Cada que me acostaba a dormir tenía dos inquietudes; quería ver que estuvieran bien pero tenía miedo que al acercarme a su caja encontrara uno, o todos, muertos.

Pero la noche fue un éxito. Mis tres gatitos sobrevivieron ¡Un gran alivio! Pero había otro detalle. Los cachorros tenían hambre pero me escupían la comida.


Hasta ahora había estado usando una jeringa y diferentes fórmulas. La primera, tomada de internet, era:
  •  leche deslactosada
  • Una yema de huevos
  • Crema
En principio, los gatos estaban muuuuuy mal y lo tomaron. Empezando con el gatito que pensaba estaba muerto, lo tomó y empezó a moverse más pero comenzaron a escupir aquello en las siguientes tomas simplemente al olor comenzaban a rasguñar y voltear su rostro. Opté por darles leche deslactosada sola e igualmente la rechazaban, pero logré forzarlos durante la noche para que la tomaran. En la mañana ya no lo logré y es cuando comencé a entrar en pánico. Abrí un. Yakult y no logré que lo tomaran. Uno de ellos maullaba mucho y succionaba mi brazo así que asumí que estaba hambriento pero no comía así que salí a la calle, en pánico, a conseguir algo mejor. Al menos algo que reemplazara la jeringa.